Se han publicado resultados de investigaciones que indican que una dieta basada en plantas mejora el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama.

El equipo de investigación del Centro Médico de la Universidad de Rochester en Estados Unidos y del Instituto de Investigación del Cáncer Wilmot analizó a 30 pacientes con cáncer de mama en etapa 4.

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a un grupo de dieta basada en plantas o a un grupo de control durante 8 semanas.

La dieta basada en plantas está compuesta por ▲frutas ▲verduras ▲cereales integrales ▲legumbres ▲papas ▲frutos secos ▲semillas.

El grupo que sigue una dieta basada en plantas no consumió alimentos de origen animal como carne, huevos, productos lácteos, ni aceites o grasas sólidas.

Las mujeres comieron tanto como quisieron sin limitar las calorías.

Según los resultados del análisis, las personas que siguieron una dieta basada en plantas perdieron en promedio entre 0,5 y 1 kg por semana sin hacer ejercicio.

Después de 8 semanas, el peso promedio disminuyó un 6.6%. El grupo que siguió una dieta basada en plantas experimentó una reducción en el colesterol y la resistencia a la insulina.

Sentían menos fatiga en comparación con el grupo de control y su salud mental mejoró.

El equipo de investigación analizó la sangre de los participantes.

El grupo que sigue una dieta basada en plantas experimentó cambios en los niveles de aminoácidos en la sangre, los aminoácidos son nutrientes en los que las células cancerosas dependen para sobrevivir.

La dieta basada en plantas reduce la inflamación en el cuerpo y es rica en nutrientes como fibra dietética y minerales, lo que tiene un efecto positivo en la pérdida de peso.

También hay efectos relacionados con cambios en la ingesta dietética. El grupo que sigue una dieta basada en plantas consumió un 25.9% menos de calorías en comparación con el grupo de control.

La ingesta de grasa y colesterol dietético disminuyó en un 43% y un 96,5%, respectivamente.

El Dr. Isaac Harris, quien lideró la investigación, dijo: "Las pacientes con cáncer de mama a menudo aumentan de peso durante el tratamiento, y el aumento de peso afecta los niveles de insulina en la sangre y las hormonas sexuales, lo que no es favorable para el pronóstico del cáncer", y agregó: "Es necesario esforzarse por mejorar el pronóstico mediante la adopción de una dieta basada en plantas".