La parte de los hongos, especialmente buena para los pacientes con diabetes

La cáscara de cebolla es más rica en diversos nutrientes que la cebolla en sí. Contiene de 20 a 30 veces más polifenoles y cuatro veces más quercetina. Los polifenoles ayudan a reducir la presión arterial y protegen los vasos sanguíneos, lo que es beneficioso para mejorar la salud vascular en pacientes con diabetes. La quercetina previene daños en las paredes de los vasos sanguíneos y regula los niveles de colesterol en la sangre. Si es difícil comer la cáscara de cebolla, también se puede agregar al caldo al cocinar para aprovechar sus nutrientes.

La cáscara de la calabaza contiene compuestos antioxidantes llamados ácido fenólico. El ácido fenólico no está presente en la pulpa de la calabaza. Es efectivo para prevenir enfermedades cardiovasculares al eliminar los radicales libres y mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos. Es beneficioso cocinarla al vapor sin quitar la cáscara. También es recomendable secar la cáscara durante 3 a 4 días y luego prepararla en infusión.

En la base de los hongos shiitake, hay una abundancia de un tipo de aminoácido llamado eritadenina. La eritadenina ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre al estimular la secreción de insulina en el páncreas. También promueve la eliminación de colesterol del cuerpo y suprime la penetración del colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos. Además, favorece la circulación sanguínea y reduce la presión arterial. La base de los hongos shiitake tiene una textura masticable y se puede comer cocida mojada en salsa de chile muy picante. También se puede desgarra con las manos y agregar junto con sardinas y alga kombu para preparar caldo. Es buena opción hacer jangkotsu (carne en salsa de soja), encurtidos o remojar ligeramente en agua y luego freír en platos salteados.

Las raíces de la cebolleta contienen una gran cantidad de compuestos de alicina. La alicina tiene propiedades antiinflamatorias que aumentan la inmunidad y previenen la formación de coágulos en la sangre. Los pacientes con diabetes tienen un riesgo mayor de formación de coágulos debido a que sus vasos sanguíneos se vuelven pegajosos por el nivel alto de azúcar en la sangre. Las raíces de la cebolleta contienen el doble de polifenoles, que son antioxidantes, en comparación con las hojas y tallos de la cebolleta.