Cuatro razones por las que la sandía, la fruta de verano para el intestino, también es buena para la salud

Hidratación

La sandía está compuesta aproximadamente en un 92% de agua, lo que la hace excelente para hidratarse durante el caluroso verano. Al consumir suficiente agua, se puede mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y prevenir la deshidratación. Consumir sandía permite reponer fácilmente los líquidos en el organismo.

Rico en componentes antioxidantes

La sandía contiene una gran cantidad de licopeno, un compuesto antioxidante. El licopeno ayuda a prevenir daños celulares y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, también contiene vitamina C y betacaroteno, lo que fortalece el sistema inmunológico y mantiene la salud de la piel.

Mejora de la digestión

La sandía contiene una cantidad adecuada de fibra que ayuda a la digestión. La fibra es importante para mantener la salud del sistema digestivo y prevenir el estreñimiento. Además, el alto contenido de agua en la sandía facilita la digestión y promueve la actividad intestinal.

Ayuda para la recuperación después del ejercicio

La sandía contiene un aminoácido llamado citrulina, que ayuda a reducir el dolor muscular después del ejercicio. La citrulina mejora la circulación sanguínea, alivia la fatiga muscular y contribuye a acelerar la recuperación. Consumir sandía después del ejercicio puede ayudar en una recuperación rápida.