Si la base es débil, se derrumba como un castillo de arena. La salud es igual. La base de la salud proviene de los ácidos nucleicos. Los ácidos nucleicos son cadenas de nucleótidos esenciales para todos los seres vivos. Los dos tipos más comunes de ácidos nucleicos son el ADN (ácido desoxirribonucleico) y el ARN (ácido ribonucleico). Desempeñan un papel importante en proporcionar información genética en todas las células. Según la revista de alimentación y nutrición de Estados Unidos, 'EatingWell', los alimentos ricos en ácidos nucleicos incluyen carne, pescado, mariscos, soja, guisantes, lentejas, y hongos.

¿De qué manera el ácido nucleico puede mejorar la salud? Según estudios previos, los alimentos ricos en ácido nucleico ofrecen diversos beneficios para la salud, como fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión, acelerar la recuperación muscular, reducir el estrés oxidativo y activar el metabolismo. El ácido nucleico puede ser ingerido a través de la dieta o producido por nuestro propio cuerpo. Normalmente, el cuerpo produce suficiente ácido nucleico según sea necesario. Sin embargo, cuando la salud no es óptima, se sufre una lesión o se está en proceso de crecimiento, puede ser necesario una cantidad mayor de ácido nucleico que la que produce el cuerpo. En estos casos, consumir alimentos ricos en ácido nucleico puede ser de gran ayuda para complementar la deficiencia. Es importante tener en cuenta que los niveles de ácido nucleico varían considerablemente entre diferentes alimentos.

Las principales ácidos nucleicos son el ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido ribonucleico (ARN)... componentes básicos esenciales para los seres vivos.

 

 

La carne contiene de 1.5 a 8 g de ácidos nucleicos por cada 100 g. Es un alimento muy rico en ácidos nucleicos. La carne también es una buena fuente de proteínas, hierro, zinc y vitamina B12. Sin embargo, una dieta abundante en carne roja o carne procesada está estrechamente relacionada con un mayor riesgo de síndrome metabólico, que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes. La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda consumir más carne magra, pescado no procesado y fuentes de proteínas vegetales en lugar de carne roja y carne procesada.

 

El pescado es otra fuente de ácidos nucleicos. Al igual que la carne, el pescado proporciona de 1.5 a 8 g de ácidos nucleicos por cada 100 g. El pescado es una buena fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3 de cadena larga, vitamina D, selenio y yodo. El tipo de pescado afecta el tipo y la cantidad de nutrientes que se consumen. Los pescados con alto contenido de grasa contienen más omega-3 y vitamina D, mientras que la carne magra tiende a tener más yodo. La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir pescado rico en omega-3 al menos dos veces por semana. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) advierte que las personas, especialmente niños, embarazadas, o que intentan quedar embarazadas o están en período de lactancia, deben evitar especies con alto contenido de mercurio como caballa, pez espada, tiburón, pez sable y atún de aleta amarilla. La FDA recomienda consumir pescados con bajo contenido de mercurio, como salmón, sardinas y truchas de lago.

 

 

La mayoría de las verduras contienen muy poco ácido nucleico... excepcionalmente, los 'hongos' son ricos en él.

 

Los mariscos también contienen una cantidad significativa de ácidos nucleicos. Los crustáceos (como camarones, langostas, cangrejos, camarones gigantes) y moluscos (como ostras, mejillones, almejas, vieiras) contienen relativamente mucho ácido nucleico. Proporcionan entre 0.5 y 1.5 g de ácido nucleico por cada 100 g. Los mariscos son también una fuente de proteínas bajas en grasa, omega-3, hierro, zinc y vitamina B12. Sin embargo, se debe tener cuidado, ya que los mariscos pueden estar contaminados con metales pesados como cadmio y mercurio. La FDA recomienda que los niños y las personas embarazadas o en período de lactancia elijan mariscos con bajo contenido de mercurio, como camarones, mejillones, ostras, cangrejos, calamares y langostas.

Las legumbres como los frijoles, guisantes y lentejas, que pertenecen a la misma categoría, son también una fuente importante de ácidos nucleicos. Incluso los vegetarianos pueden beneficiarse de los ácidos nucleicos a través de las legumbres. Las legumbres proporcionan de 0.5 a 1.5 g de ácidos nucleicos por cada 100 g. Estas legumbres también suministran proteínas, fibra, hierro, ácido fólico y magnesio. Se ha demostrado que consumir suficiente cantidad de legumbres ayuda a mantener una buena salud y longevidad. Los compuestos vegetales beneficiosos presentes en las legumbres pueden ayudar a reducir la inflamación, la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. La fibra dietética de las legumbres prolonga la sensación de saciedad, ayudando en la pérdida y el mantenimiento del peso.

 

Las setas también contienen ácidos nucleicos. La mayoría de las verduras apenas contienen ácidos nucleicos, pero las setas son una excepción. Las setas proporcionan de 0.5 a 1.5 gramos de ácidos nucleicos por cada 100 gramos. Es una cantidad similar a la de mariscos y legumbres. Las setas son una buena fuente de vitaminas del grupo B, fibra, cobre y antioxidantes. Desempeñan un papel en la mejora de la salud y en la protección del cuerpo contra enfermedades. Incluir setas en la dieta ayuda a mejorar la digestión, reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud intestinal. Se necesita más investigación sobre los ácidos nucleicos en los alimentos.

 

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La mayoría de las verduras contienen muy pocos ácidos nucleicos.

Pero, en casos excepcionales, los hongos contienen una gran cantidad de ácidos nucleicos.

Contiene ácidos nucleicos en niveles similares a los mariscos y legumbres.

 

Mejora de la digestión, reducción del colesterol LDL

Los hongos tienen muchas variedades, así que es fácil elegirlos.