Razones por las que te sientes adolorido y cansado en la temporada de lluvias... Revisa tu sueño

En épocas de lluvias con una humedad del 80 al 90% y calor, es difícil dormir bien.

La humedad adecuada para un sueño profundo es del 40 al 60%, y la temperatura es de aproximadamente 20 grados Celsius. Cuando la temperatura sube por encima de 25 grados y la humedad aumenta, el centro de regulación de la temperatura corporal entra en estado de alerta, dificultando conciliar el sueño y obtener un descanso suficiente. Aunque se duerma, todo el cuerpo se siente rígido y cansado, y durante el día se experimenta somnolencia, debilidad, dolores de cabeza y problemas digestivos.

Para lograr un sueño profundo, es fundamental mantener hábitos alimenticios adecuados, hacer ejercicio y adoptar hábitos de sueño correctos.

Lo más importante es que el reloj biológico dentro del cuerpo humano funcione normalmente, por lo que, ya sea que se acueste tarde o temprano, siempre debe levantarse y activarse a la misma hora.

Dormir hasta tarde o tomar siestas durante el día puede interrumpir el ritmo del sueño y facilitar el insomnio.

También es importante mantener la temperatura y la humedad del dormitorio para un buen ambiente de sueño. Se puede usar aire acondicionado o ventiladores, pero si se usan durante mucho tiempo, la temperatura y la humedad en el interior disminuyen, lo que puede resecar el sistema respiratorio y aumentar el riesgo de resfriados de verano o enfermedades relacionadas con el aire acondicionado. La enfermedad por aire acondicionado puede causar dolores de cabeza o neuralgias debido a una caída repentina de la temperatura corporal y trastornos en la circulación sanguínea. Cuando encienda el aire acondicionado, es recomendable ventilar previamente y apagarlo aproximadamente una hora antes de dormir.

El ejercicio regular es esencial para el cuidado de la salud en verano y para un sueño profundo, pero es recomendable evitar hacer ejercicio intenso dos horas antes de acostarse. Esto se debe a que el ejercicio activa la función cerebral, lo que puede interferir con el sueño profundo. En general, es recomendable realizar aproximadamente 30 minutos de ejercicio ligero (como caminar o saltar la cuerda) en las primeras horas de la noche.

Tomar una ducha con agua tibia aproximadamente una hora antes de acostarse también ayuda. Al ducharse, estimular la nuca o los hombros con chorros de agua caliente es bueno para recuperarse del cansancio. Sin embargo, ducharse con agua fría por el calor puede causar cambios bruscos de temperatura en el sistema nervioso autónomo cansado, lo que puede provocar trastornos vasomotores, por lo que se debe tener cuidado.

Consumir frutas con alto contenido de agua como la sandía o bebidas refrescantes justo antes de acostarse puede interferir con el sueño debido a su efecto diurético. La cerveza fría puede inducir un sueño inicial, pero dificulta la transición a un sueño profundo y, con el tiempo, provoca deshidratación por el alcohol, lo que genera sed y en realidad interfiere con el sueño. La nicotina del tabaco o la cafeína presente en el café y el té negro estimulan el cerebro y dificultan el sueño. Es recomendable limitar el consumo de café y té negro a 1 o 2 tazas al día.