늙은호박이랑 고사리 토란은 저도 처음 알았네요..오늘도 하나 배웁니다^^
Es importante tener cuidado con los tipos de alimentos de temporada que se consumen en otoño, ya que muchos contienen toxinas naturales.
Según la Agencia de Certificación de Seguridad Alimentaria de Corea, algunos alimentos de temporada de otoño como judías, calabaza vieja, helechos, taro y patatas contienen toxinas vegetales y deben ser cocidos de manera segura antes de su consumo.
Las avellanas, conocidas por ser ricas en nutrientes, contienen una toxina natural llamada cianogénico. Consumirlas crudas es muy peligroso y una ingesta excesiva puede causar cianosis. La cianosis es una condición en la que los labios, las puntas de los dedos y las orejas parecen azules debido a la disminución del suministro de oxígeno. También contienen una toxina llamada metilpiridoxina. La metilpiridoxina contiene sustancias que pueden provocar convulsiones y desmayos, por lo que deben cocinarse antes de comerlas. La cantidad diaria recomendada para adultos es de menos de 10 avellanas, y para niños, entre 2 y 3 avellanas.
También se puede ver calabaza vieja en otoño. Como no se estropea fácilmente, a menudo se guarda durante mucho tiempo para disfrutarla. Sin embargo, en la calabaza vieja se produce en grandes cantidades una toxina llamada cucurbitacina, por lo que se debe tener cuidado al consumirla. En ocasiones, el consumo excesivo de esta toxina puede causar náuseas, vómitos o diarrea.
Los helechos también son un alimento que se consume mucho en otoño. Son ricos en proteínas y contienen una variedad de fibras. Sin embargo, los helechos también contienen una sustancia carcinógena llamada ptaquiloside, por lo que se debe tener precaución. La ptaquiloside es una sustancia tóxica natural representativa de los helechos, clasificada como carcinógeno de categoría 3 por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC). Hervirlos en agua con sal durante unos 5 minutos reduce el riesgo de intoxicación en más del 90%, permitiendo su consumo de manera segura.
El taro es un alimento rico en vitaminas y minerales. Sin embargo, contiene componentes tóxicos como oxalato de calcio y homogentisato. Si se consume incorrectamente, puede causar dolor abdominal y vómitos. Hay formas sencillas de disfrutar del taro de manera segura. Los componentes tóxicos del taro son solubles en agua, y al cocerlo bien y remojarlo en agua, se puede eliminar casi el 90%.
Si se almacenan las papas durante mucho tiempo, la superficie se vuelve de color verde y brotan. La parte que se vuelve verde produce la toxina natural solanina, que es muy resistente al calor y no se descompone fácilmente incluso al cocinarla. Para eliminarla, es necesario cortar cuidadosamente las áreas que se han vuelto verdes o que tienen brotes, asegurándose de que no queden restos. Especialmente, las papas deben almacenarse por separado si se guardan junto con cebollas, ya que ambas se deterioran fácilmente.
=========
Las patatas y las nueces ya son bien conocidas,
Calabaza vieja, helechos y taro
Estoy aprendiendo algo nuevo.