
Debido al calor intenso, muchas personas duermen con el aire acondicionado encendido en casa. Sin embargo, hay quienes sudan a pesar de la temperatura fresca, lo cual puede ser causado por ciertas enfermedades. A continuación, se presentan cuatro enfermedades principales que podrían ser sospechosas.
La apnea del sueño es una enfermedad en la que la respiración se detiene momentáneamente durante el sueño. Por lo general, se acompaña de un sonido de ronquido y una pausa en la respiración. Especialmente, ocurre con frecuencia en personas con sobrepeso, ya que el aumento de peso hace que la lengua y las amígdalas se agranden, estrechando las vías respiratorias, y la grasa en la zona del cuello aumenta, reduciendo el espacio en la garganta y dificultando la respiración. Durante el sueño, el sistema nervioso parasimpático debe activarse para dormir bien, pero en pacientes con apnea del sueño que roncan, el sistema nervioso simpático se activa, lo que aumenta el ritmo cardíaco y provoca sudoración.
La hiperactividad de la glándula tiroides es una enfermedad en la que se secreta en exceso la hormona tiroidea, que estimula la actividad metabólica celular y eleva la temperatura corporal. La tiroides secreta hormonas que participan en el metabolismo energético y regulan el metabolismo basal. Sin embargo, cuando se secreta en exceso la hormona tiroidea, se experimenta sudoración excesiva, intolerancia al calor, aumento del ritmo cardíaco, fatiga y sensación de ansiedad.
Las personas con trastorno de ansiedad también pueden sudar mucho durante el sueño. El trastorno de ansiedad se produce cuando se rompe el equilibrio entre el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático, y aparecen síntomas como sudoración fría, mareo y palpitaciones. Especialmente en casos de trastorno de pánico, pueden experimentar ataques de pánico nocturnos que ocurren repentinamente durante el sueño, acompañados de dificultad para respirar, sudoración fría y ansiedad.
Raro, pero puede ser causado por un cáncer de sangre. Cuando las células de cáncer de sangre liberan sustancias inflamatorias, el sistema inmunológico del cuerpo responde y provoca sudoración fría. Si las células cancerosas causan inflamación debajo de la piel, también puede acompañarse de picazón generalizada. Si además de sudor frío y picazón aparecen síntomas como pérdida repentina de peso, bultos en el cuello, axilas o ingle, se debe sospechar de un cáncer de sangre.
Apnea del sueño
hipertiroidismo
Trastorno de ansiedad
Leucemia