알고 있으면 유익한 정보네요 숙지하고 올바른 복용법을 알고 약도 먹어야겠어요
¿Se dañan los medicamentos y suplementos cuando hace calor... ¿Es seguro guardarlos en el refrigerador?
En el caluroso y húmedo verano, los alimentos se estropean fácilmente. Las medicinas no son una excepción. Los medicamentos deteriorados pueden perder su eficacia o incluso volverse dañinos para la salud. ¿Cómo debemos almacenarlos correctamente?
Incluso si es un medicamento que se recibió hace poco, si su color, forma o olor difiere de cuando se recibió por primera vez, puede estar en mal estado.
▲En caso de que la pastilla blanca se vuelva amarillenta o adquiera un tono rosado
▲En caso de que las tabletas en polvo se agrupen
▲En caso de que el contenido de la cápsula blanda se derrame y se vuelva pegajoso
▲En caso de que el contenido de la cápsula se rompa y manche los medicamentos circundantes
▲En caso de que el medicamento se hinche o se agriete
El dolor de espalda es un ejemplo típico de un caso sospechoso de deterioro del medicamento.
Las vitaminas, probióticos, omega-3, antibióticos y jarabes son especialmente vulnerables en climas calurosos y húmedos. Los medicamentos expuestos a ambientes calurosos y húmedos a menudo pierden su eficacia. Por ejemplo, el diazepam, utilizado como sedante o relajante muscular, pierde el 25% de su efectividad cuando la temperatura supera los 36 grados Celsius, y el lorazepam, un medicamento antipsicótico, pierde el 75%. Si los medicamentos que se toman en emergencias se deterioran, los pacientes pueden estar en peligro. La nitroglicerina, un vasodilatador utilizado en casos de angina de pecho, es vulnerable a la humedad y puede deteriorarse fácilmente. Si se administra sin saber que ha perdido su eficacia, el medicamento puede ser ineficaz y poner en riesgo la vida del paciente.
No es recomendable guardar los medicamentos en el refrigerador solo por hacerlo. Excepto algunos medicamentos como el ungüento para el acné Duacgel, que requieren ser almacenados en refrigeración, la mayoría de los medicamentos deben guardarse en un lugar fresco y seco, a una temperatura de 25 grados y con una humedad inferior al 60%, sin exposición directa a la luz solar. Tampoco es correcto ponerlos y sacarlos del refrigerador solo en días calurosos, ya que los cambios de temperatura aumentan el riesgo de deterioro. Se sabe que la adrenalina pierde aproximadamente el 64% de su eficacia si se expone repetidamente a temperaturas altas y bajas. Dado que la temperatura y la humedad de almacenamiento varían según el componente y la formulación del medicamento, se recomienda consultar con un farmacéutico para obtener instrucciones precisas sobre su almacenamiento.