El jengibre y el ajo son alimentos desintoxicantes representativos con un gran efecto antimicrobiano y germicida. La 'gingerol' y la 'shogaol', que dan el sabor picante característico del jengibre, tienen propiedades antimicrobianas y germicidas. La amilasa y las enzimas proteolíticas del jengibre promueven la motilidad intestinal, facilitando la eliminación de toxinas del cuerpo. Además, el 'allicin', que da al ajo su olor distintivo, también tiene un fuerte efecto antimicrobiano y germicida. Se sabe que el allicin es más potente en su acción germicida que la penicilina, un antibiótico.
Las algas también ayudan a eliminar toxinas del cuerpo. Las algas son ricas en nutrientes como vitaminas, yodo, sodio y calcio. Consumirlas regularmente es efectivo para mantener un equilibrio nutricional. Mantener el equilibrio nutricional del cuerpo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico contra sustancias tóxicas. En particular, entre las algas, el 'páreo' contiene un componente llamado 'alginato de sodio' que bloquea eficazmente el estroncio, una sustancia radiactiva tóxica, en el aparato digestivo. Esto es efectivo para eliminar metales pesados.
Las frutas tropicales como la piña y el mango, que contienen mucha humedad, azúcar y fibra, tienen el efecto de absorber y eliminar toxinas. También son buenas para el control de la glucosa en sangre. Al consumirlas, la velocidad a la que el azúcar entra en la sangre también se ralentiza, por lo que no elevan el nivel de azúcar en sangre tan rápidamente como otras frutas con un sabor más dulce. En particular, la piña está llena de vitamina B1, que ayuda a mantener un metabolismo saludable y también tiene un efecto para aliviar la fatiga.
El limón contiene un compuesto llamado 'limonoide' que le da su sabor amargo característico. Los limonoides son antioxidantes que activan enzimas desintoxicantes, aumentando la eliminación de toxinas. Eliminan los radicales libres que pueden oxidarse en el cuerpo y causar toxicidad en las células, ayudando a prevenir el envejecimiento y diversas enfermedades. Además, los componentes antioxidantes del limón, como los 'polifenoles' y la fibra dietética 'pectina', suprimen el aumento de grasa en el cuerpo. De hecho, un estudio en el Hospital Infantil de Oakland, Estados Unidos, mostró que las personas que bebían mucho agua con limón experimentaron una reducción significativa en peso y grasa en comparación con quienes no lo hacían.