정보 감사합니다 수시로 수분보충 잘 해야 겠어요
Verano propenso a la deshidratación... ¿Es suficiente beber agua solo cuando tienes sed?
Riesgo de hipotensión y shock... hay que beber de 1.5 a 2 litros de agua al día
El clima continúa con temperaturas que superan los 30 grados. Es un momento en el que el cuerpo suda mucho. La exposición al sol intenso o hacer ejercicio no solo provoca sudor, sino también una mayor pérdida de líquidos debido a la respiración acelerada o la evaporación en la piel.
Según los datos de la Agencia de Control de Enfermedades, el cuerpo humano está compuesto en aproximadamente un 60 a 70% por agua. El agua actúa en la composición y función de todo el cuerpo, incluyendo la sangre, el corazón, el hígado, los músculos y las células. Desde un punto de vista médico, la opinión común de los expertos es que se debe consumir aproximadamente 30 ml de agua por kilogramo de peso corporal al día, lo que equivale a unos 1.5 a 2 litros para un adulto.
La deshidratación es un conjunto de síntomas que ocurren por falta de líquidos. Los síntomas incluyen sed, disminución en la cantidad de orina, fatiga, sequedad en la piel y las mucosas, debilidad muscular, calambres, dolor de cabeza, mareo, disminución de la presión arterial, pérdida de conciencia, estado de shock, entre otros, que varían según la gravedad.
Según la comunidad académica, incluso una deficiencia de agua en el cuerpo del 1 al 2% en comparación con lo habitual puede causar sensación de sed si las funciones corporales son normales, lo cual es una señal de que nuestro cuerpo está comenzando a deshidratarse lentamente. La deshidratación leve se caracteriza por una reducción de aproximadamente del 3 al 5% en el peso corporal, con un volumen de orina mantenido, pero la piel se vuelve tensa. Cuando la pérdida de peso alcanza del 6 al 9%, indicando una deshidratación moderada, la piel y las mucosas se secan, la cantidad de orina disminuye, la presión arterial cae y la frecuencia cardíaca aumenta. La deshidratación severa implica una pérdida de más del 10% del peso corporal, llevando a hipotensión y shock, con una producción de orina casi inexistente y una disminución en la conciencia, lo que constituye una situación de emergencia.
Bebidas carbonatadas 'NO'... También bebidas con cafeína como té verde y café son 'exceso y no suficiente'
Por lo tanto, es necesario beber suficiente agua y en verano se debe prestar aún más atención a la hidratación. La cantidad de agua recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adultos es de al menos 8 vasos al día (cada vaso de 200 ml). Esto se debe a que la cantidad de agua excretada en la orina es de aproximadamente 1.5 litros, y la cantidad eliminada a través del sudor y la respiración, además de la orina, también alcanza aproximadamente 1 litro. Teniendo en cuenta que la cantidad de agua consumida a través de los alimentos suele ser de 1 a 1.2 litros, se debe reponer fundamentalmente más de 1.5 litros de agua además de las comidas.
Para hacer frente a enfermedades relacionadas con el ejercicio o el calor, cuando aumenta la pérdida de líquidos, se necesita una mayor cantidad de agua. Sin embargo, no es recomendable consumir muchas bebidas sustitutas con altos contenidos de azúcar, cafeína, sodio y otros aditivos en lugar de agua para hidratarse. Las bebidas con cafeína, como el café o el té verde, tienen un efecto diurético fuerte, y el consumo excesivo puede en realidad causar una mayor pérdida de líquidos. Las bebidas carbonatadas tienen un alto contenido calórico debido a su exceso de azúcar y pueden aumentar aún más la sed, por lo que se deben consumir con precaución. También, beber caldo durante las comidas para obtener líquidos puede tener un efecto negativo al consumir en exceso sal o grasas, por lo que se debe evitar.
Cuando se entra en un estado de deshidratación crónica, no se siente correctamente la sed. Por eso, lo mejor es adoptar la costumbre de beber agua periódicamente, incluso si no se tiene sed. Beber pequeñas cantidades de agua con frecuencia es la regla básica para prevenir la deshidratación y evitar la falta de líquidos.
Beber mucha agua de una sola vez puede afectar negativamente al corazón y a los riñones... hacerlo en pequeñas cantidades y con frecuencia.
La variedad de hidratación es importante. El agua fría y refrescante se absorbe rápidamente y ayuda a regular la temperatura corporal. Cuando se sienten sed o síntomas de deshidratación, es mejor beber agua con un poco de sal o bebidas deportivas en lugar de agua simple, ya que son más efectivas para aliviar los síntomas.
Beber una gran cantidad de agua rápidamente cuando se tiene sed puede poner una carga en el corazón o en los riñones. Este consumo excesivo de líquidos puede diluir el sodio en la sangre y hacer que los líquidos corporales (electrolitos) se vuelvan más delgados, lo que puede causar una disminución en las funciones corporales. Beber mucha agua aumenta la frecuencia de la micción, por lo que las personas con enfermedades renales (enfermedad renal) deben consultar a un médico sobre la cantidad y la forma de ingerir líquidos.
El agua tarda al menos 20 minutos en ser completamente absorbida por el cuerpo después de beberla. El agua que se bebe cuando se tiene sed puede sentirse refrescante, pero no puede regular inmediatamente la concentración de la sangre o los líquidos corporales.
Es recomendable beber entre 150 y 200 ml de agua aproximadamente cada 20 minutos durante actividades al aire libre o ejercicio, incluso si no se siente sed.