El domingo fui al parque infantil de la ciudad y luego visité el parque Daewangam. Hacía bastante viento, así que llevaba ropa demasiado delgada y temblaba de frío. Incluso en días así, los niños corrían y jugaban sudando mucho, y eso me dio envidia por su resistencia. Sin problema, superaron las diez mil pasos. ^^