El café y el té son bebidas populares con cafeína, cada una con sabores y características distintas que dividen las preferencias. ¿Cuál de estas bebidas es mejor para la salud cerebral? Recientemente, se ha publicado un estudio que muestra que consumir más de cuatro tazas de café aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, mientras que beber la misma cantidad de té reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

 

Un equipo de investigación conjunto de la Universidad de Galway en Irlanda y la Universidad McMaster en Canadá analizó la relación entre el consumo de té o café y los accidentes cerebrovasculares en 26,950 adultos de 32 países. Los participantes completaron cuestionarios sobre antecedentes médicos (como hipertensión), dieta, actividad física y tabaquismo, factores de riesgo para el accidente cerebrovascular. El equipo de investigación investigó cuántas tazas de té o café consumían los participantes al día. Entre los participantes, el 45% solo bebía té, el 20% bebía tanto café como té, el 20% no consumía ninguna de las dos bebidas y el 15% solo bebía café.

Los resultados del análisis muestran que consumir más de cuatro tazas de café al día aumenta en un 37% el riesgo general de accidente cerebrovascular en comparación con no consumirlo, y el riesgo de accidente cerebrovascular por trombosis aumenta en un 32%. Consumir hasta tres tazas de café al día no estuvo relacionado con el riesgo de accidente cerebrovascular.

 

Si consumes más de cuatro tazas de té al día, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular disminuye aproximadamente un 19% en comparación con no consumir té, y el efecto de reducción del riesgo varía según el tipo de té. Beber cuatro tazas de té negro, como English Breakfast o Earl Grey, reduce el riesgo de accidente cerebrovascular en un 29%, mientras que consumir té verde disminuye el riesgo en un 27%.

 

El equipo de investigación analizó que la diferencia en el contenido de cafeína entre las dos bebidas produjo estos resultados. El café tiene un contenido de cafeína más alto que el té, con aproximadamente 80 a 100 mg en una taza de papel y 50 mg en la misma cantidad de té. La cafeína estimula la secreción de adrenalina, que aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial; si la frecuencia cardíaca y la presión arterial permanecen elevadas de manera continua, esto puede dañar los vasos sanguíneos cerebrales, aumentando el riesgo de coágulos y accidentes cerebrovasculares.

 

Sin embargo, para disfrutar de los beneficios de prevención de accidentes cerebrovasculares al beber té, no se debe añadir leche. En el estudio mencionado, agregar leche al té eliminó el efecto de reducción del riesgo de accidente cerebrovascular. El equipo de investigación analizó que la leche bloquea la función antioxidante del té, invalidando su efecto preventivo contra los accidentes cerebrovasculares.

 

 

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Se ha convertido en una rutina de café...

Si se consume la cantidad adecuada al día

Dicen que es bueno para la salud.

 

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