정말 잘 극복하신것 같네요 우울증은 마음의 병이라 주위에 어려움갖고 계신분이있다면 치료 꼭 받기를 말씀드리고 싶더라구요 좋아지더라구요
Me casé y quedé embarazada a los 23 años, y entre mis amigos, fue muy rápido en casarse y tener hijos.
Y también llegó la depresión.
Los síntomas eran graves y toda la situación era desesperante.
Cuando pensé que no podía seguir adelante, hablé en serio con mi esposo y fui a recibir atención médica y asesoramiento.
Al principio, me sentía muy avergonzada y humillada de tener que mostrarle a mi esposo toda mi vulnerabilidad, pero
Solo pienso que fue bueno compartir la consulta, el tratamiento y la medicación.
La depresión y el trastorno bipolar a menudo me hacen sentir que no puedo controlar mis emociones y, cuando me hundo en lo más profundo, parece que no hay fin. Sin embargo, tener a mi protector más cercano y esposo que conoce todas esas situaciones, que trabaja conmigo y me cuida, ha sido la forma de tratamiento más efectiva para que pueda mejorar.
Hoy en día, ir a la psiquiatría no es ni un pecado ni una vergüenza. Aunque parece que todos lo evitan, las enfermedades emocionales y mentales son como las enfermedades físicas, y es mejor informar y compartir la verdad con las personas más cercanas a uno, y acudir juntos al hospital.
Quiero decir que espero que todas las madres que atraviesan depresión y trastorno bipolar tengan ánimo, y que eso nunca es una vergüenza, así que tengan valor y no lo oculten.