대상포진의 고통은 걸려본 사람만이 알 수 있어요. 진짜 고통스러운 질환인만큼 미리미리 예방해야 해요
¿La piel pica y quema cuando estás cansado? Podría ser un síntoma de herpes zóster.
Herpes zóster significa "erupción en forma de cinturón", y es una enfermedad en la que aparecen erupciones en forma de rayas y ampollas junto con dolor en la piel. El virus del herpes zóster se oculta en los "ganglios nerviosos" (que contienen los cuerpos celulares de los nervios, no en el cerebro ni en la médula espinal) en las áreas donde previamente hubo una erupción severa. Si la inmunidad del cuerpo se ve comprometida, el virus se reactiva y causa inflamación, dolor y ampollas en la piel controlada por los ganglios nerviosos que estaban ocultos. La principal causa del herpes zóster es la disminución de la inmunidad debido a estrés emocional, ansiedad, entre otros. También está relacionado con tumores. Los pacientes con enfermedades subyacentes como diabetes y hipertensión también son grupos de alto riesgo para el herpes zóster.
Se puede sospechar de herpes zóster cuando se presentan los siguientes síntomas: generalmente, desde 4 a 5 días antes de que aparezca la erupción, ▲sensación anormal o dolor en una zona específica del cuerpo ▲dolor punzante o agudo como si fuera atravesado por un cuchillo ▲hinchazón, fiebre, dolor muscular. El dolor puede aparecer incluso con un contacto ligero, como al tocar la manta o la ropa. Posteriormente, aparece una erupción con ampollas en la piel, que generalmente sigue un nervio. Es frecuente que aparezca en forma de cinturón. Cuando las ampollas siguen el nervio facial, en raras ocasiones puede causar complicaciones graves como discapacidad visual, pérdida auditiva o parálisis del nervio facial.
La culebrilla se trata inicialmente con antivirales. Posteriormente, la culebrilla puede conducir a neuralgia, en cuyo caso se toman analgésicos para aliviar el dolor. El tipo de analgésico varía según la gravedad de los síntomas. Si el dolor causado por la culebrilla es preocupante, es recomendable vacunarse contra la culebrilla. La vacuna contra la culebrilla se sabe que reduce el riesgo de neuralgia postherpética. Especialmente en personas mayores, el riesgo de culebrilla y sus complicaciones es mayor, por lo que se recomienda la vacunación en la población de edad avanzada. Además, para prevenir la culebrilla, lo más importante es fortalecer el sistema inmunológico. Entre los hábitos de vida que fortalecen la inmunidad se incluyen: ▲ Beber agua con frecuencia ▲ Dormir 7 horas al día ▲ Exponerse al sol durante 20 minutos al día ▲ Realizar ejercicio ligero y estiramientos.