El aumento de la gota en verano... debe ser gestionada de manera constante como una enfermedad crónica
La gota es una enfermedad que ocurre cuando una sustancia llamada ácido úrico se acumula en exceso en las articulaciones u otros tejidos. En el pasado, la gota no tenía cura y no existía otro tratamiento que la dieta, por lo que finalmente era una enfermedad que conducía a la muerte por complicaciones. Sin embargo, actualmente se han desarrollado medicamentos reductores de ácido úrico, convirtiéndola en una enfermedad crónica que puede ser controlada adecuadamente, al igual que la hipertensión o la diabetes, permitiendo disfrutar de la vida cotidiana.
Especialmente en esta época del año, aumenta el riesgo de padecer gota, por lo que se requiere una atención especial. Esto se debe a que en verano, factores que afectan los niveles de ácido úrico, como el consumo de alcohol y la deshidratación, aumentan. De hecho, según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguros de Salud, el número de pacientes con gota aumenta cada año de junio a agosto y luego disminuye después de este período.
¿Qué es el ácido úrico que causa la gota?
La uricemia es el último producto del metabolismo que se convierte cuando una sustancia llamada 'púrin', que es una de las proteínas, se excreta del cuerpo a través de la orina y las heces. Se produce naturalmente en nuestro cuerpo durante la ingesta de alimentos y el proceso metabólico celular.
Debe disolverse en la sangre y ser eliminado a través de los riñones en la orina, pero si se acumula en exceso, no se disuelve y forma pequeños cristales en forma de aguja, cristales de ácido úrico. Esto puede acumularse en todos los órganos de nuestro cuerpo, causar inflamación y provocar dolor en las articulaciones.
La artritis causada por la gota ha sido conocida como la "reina de las enfermedades" debido a su intenso dolor. La gota comienza con hiperuricemia, que es un aumento en la cantidad de ácido úrico en el cuerpo. Normalmente, la concentración de ácido úrico en la sangre es de 6.8 mg/dL, y se define como hiperuricemia cuando supera los 7.0 mg/dL. Esto puede ocurrir debido a una disminución en la capacidad de excreción de ácido úrico, relacionada con hipertensión, obesidad, enfermedades renales, o por consumo excesivo de alcohol, alimentos ricos en purinas, o por factores genéticos.
La hiperuricemia asintomática que persiste durante mucho tiempo provoca acumulación de ácido úrico y aparece el primer síntoma de la artritis gotosa. Los ataques agudos de artritis gotosa pueden ser causados por diversas razones, como consumo excesivo de alcohol, comer en exceso, fatiga, estrés, uso de medicamentos, después de un accidente de tráfico o una lesión.
Incluso si desaparecen los síntomas, es necesario continuar el tratamiento... reducción del riesgo de complicaciones
La gota generalmente comienza con un dolor intenso y severo en la punta del dedo gordo del pie, acompañado de enrojecimiento y calor en la piel de la zona afectada. Posteriormente, el dolor aparece en varias articulaciones, incluyendo el dedo gordo del pie, el tobillo, el dorso del pie y los dedos de las manos.
Los síntomas generalmente desaparecen en 7 a 10 días o continúan sin síntomas, pero aproximadamente el 60% vuelve a recaer en un año. Si no se recibe un tratamiento adecuado, la frecuencia y la intensidad de las crisis pueden aumentar progresivamente. En casos graves, se forman tofos alrededor de las articulaciones, lo que puede causar daños extensos en las articulaciones y nódulos grandes debajo de la piel, llevando progresivamente a la discapacidad.
El profesor Kim Seong-su advirtió: "La mayoría de las personas dejan de tratarse después de la primera crisis aguda de gota, ya que no presentan síntomas durante un período, pero si no se trata, puede progresar a gota crónica nodular, lo que puede causar complicaciones mortales como enfermedad renal crónica, hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, arteriosclerosis, accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas."
Se ha informado que si los pacientes con gota no reciben un tratamiento adecuado, la probabilidad de morir por enfermedades cardíacas se duplica, y que los pacientes con gota crónica nodular tienen una tasa de mortalidad tres veces mayor que la de las personas sanas.
¡Precaución con los alimentos ricos en purinas... ¡Es imprescindible abstenerse!
También es necesario tener cuidado en la vida diaria. En particular, las personas en alto riesgo de gota, como aquellas que ▲no ven una disminución significativa en el ácido úrico en sangre incluso con tratamiento farmacológico ▲que experimentan recaídas frecuentes de artritis ▲que desarrollan síntomas agudos de artritis inmediatamente después de comer en exceso, deben tener cuidado con los alimentos ricos en purinas (ver consejo abajo).
Además, aumentar la ingesta de líquidos para elevar la cantidad de orina a aproximadamente 2 litros también ayuda. Sin embargo, es imprescindible evitar el alcohol. El alcohol aumenta la síntesis de ácido úrico en la sangre y también inhibe su eliminación a través de la orina, lo que eleva el riesgo de ataques agudos. Entre las bebidas alcohólicas, la cerveza contiene una gran cantidad de purinas, por lo que no es mejor que el licor fuerte.
El profesor Kim Seong-su dijo: "La gota es una enfermedad que no se puede curar con una o dos tratamientos, pero si se mantiene un tratamiento con unas pocas pastillas y un estilo de vida saludable de manera constante, es una enfermedad que se puede controlar lo suficientemente bien como para prevenir recaídas".
TIP. Clasificación de alimentos según el contenido de purinas
- Alimentos que se pueden comer (0~15 mg)
Huevo, queso, leche, cereales (avena, granos enteros excluidos), pan, la mayoría de las verduras, frutas, azúcar
Alimentos que deben ajustarse (50~150 mg)
Carnes, aves, pescados, mariscos, soja, espinacas, champiñones, espárragos
3. Alimentos a evitar (150~180 mg)
Órganos internos (corazón, hígado, bazo, riñón, lengua, cerebro, etc.), jugo, pato, sardina, arenque, anchoa, caballa, pasta de soja fermentada, levadura, tocino