¿Se puede comer la 'cuerda blanca' dentro del huevo?

 

Cuerda blanca, trozo de proteína de alta calidad

La cuerda blanca y alargada que se ve cuando se rompe un huevo se llama "cuerda de albúmina". La cuerda de albúmina está ubicada junto a la yema y ayuda a mantener la yema en el centro. A menudo se confunde la cuerda de albúmina con un bulto de grasa o colesterol, pero en realidad es un conjunto de proteínas de alta calidad que contiene abundantemente una enzima llamada "lisozima". La lisozima tiene propiedades antimicrobianas y se utiliza en medicamentos, conservantes de alimentos, etc. De hecho, hay estudios nacionales que muestran que la lisozima del huevo es efectiva para eliminar la bacteria Salmonella. Cuanto más fresco sea el huevo, más nítida será la cuerda de albúmina.

Las manchas rojas que se encuentran en los huevos crudos se llaman "hemorragias". Las hemorragias son rastros que aparecen en la superficie de la yema debido a la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en el ovario durante la formación del huevo en el oviducto. Generalmente ocurren por diversas causas, como la exposición de las gallinas a ambientes de alta temperatura o estrés. La raza de la gallina, el envejecimiento, el exceso de actividad durante la ovulación, entre otros, también son causas. Aunque puedan parecer desagradables, no son cuerpos extraños, por lo que si se cocinan bien, no representan ningún problema para la salud.

Es recomendable guardar los huevos con la punta afilada, llamada 'extremo puntiagudo', hacia abajo y la parte redonda, llamada 'extremo redondeado', hacia arriba. La cáscara del huevo tiene entre 7,000 y 17,000 poros que permiten la entrada y salida de aire tanto dentro como fuera de la cáscara. Estos poros son especialmente abundantes en el extremo redondeado y relativamente escasos en el extremo puntiagudo.

Es recomendable guardar los huevos en el refrigerador lo antes posible después de comprarlos, preferiblemente en el interior del refrigerador, ya que esto ayuda a mantener su frescura. Cada vez que se abre y cierra la puerta del refrigerador, si los huevos se mueven, la membrana que mantiene la yema en el centro puede soltarse. Si la estructura interna se daña, la frescura de los huevos se verá afectada. Es mejor almacenarlos en el interior del refrigerador, donde no se muevan, a una temperatura de aproximadamente 0 a 4 grados Celsius.