Lo primero que noté al visitar la Clínica de Ortodoncia Gajireun fue la amabilidad de los profesores y el personal. Desde mi primera consulta, me explicaron mi estado dental de forma clara y sencilla, explicando con calma los cambios que se producirían durante el tratamiento de ortodoncia, lo que generó confianza. En cada cita, me preguntaban atentamente si tenía alguna molestia y respondían incluso a las preguntas más pequeñas sin ser intrusivos, lo que me tranquilizó. Después de comenzar el tratamiento de ortodoncia, pude ver cómo mis dientes se alineaban gradualmente y pensé: "¡Vaya, todo va de maravilla!". Respondieron de inmediato a cualquier dolor o ansiedad, lo que me tranquilizó, y sus meticulosas revisiones en cada visita demostraron su experiencia. En general, la clínica tiene un ambiente agradable y es un lugar de confianza, así que la recomiendo sin dudarlo a cualquiera que esté considerando un tratamiento de ortodoncia.