Tengo una tos intensa y flema debido a las secuelas de la gripe.
Fui al hospital porque tenía la nariz tan tapada y moqueaba tanto que me costaba respirar. Tenía la nariz tan tapada que me resultaba muy incómodo para la vida diaria, y sobre todo al dormir, no podía dormir porque me costaba respirar. Fui al hospital y expliqué mis síntomas, me examinaron con un estetoscopio y me dijeron que las secuelas de la gripe durarían mucho tiempo. Tenía tanto dolor que me pusieron una inyección en la cadera y me recetaron un medicamento. Es un hospital al que llevo yendo mucho tiempo, así que siempre confío en ellos. Los médicos y las enfermeras no tienen una imagen amigable, pero tampoco son malos. Son un poco tsundere... Todo el mundo parece indiferente, pero son tan cariñosos que a todos parece gustarles o no. Pero siempre voy aquí porque los medicamentos funcionan muy bien.