Pedí cita para un chequeo médico hace una semana y acudí hoy. Aunque había muchos pacientes por ser fin de año, el proceso transcurrió sin contratiempos gracias a la guía sistemática de las enfermeras. Después de medirme la visión, la audición, la altura y el peso, me hicieron una radiografía de mama y de tórax. Las enfermeras me guiaron a través de un cuestionario detallado sobre mi estilo de vida e historial médico. Después, me volvieron a medir la presión arterial, seguida de análisis de orina y sangre. Con esto, finalizó el examen básico. Tuve que esperar un rato para la gastroscopia con sedación, que consistía en insertarme una aguja en la mano. Había muchos pacientes esperando para la endoscopia, así que tuve que esperar mucho tiempo. Sin embargo, ver la habilidad y el enfoque sistemático de las enfermeras durante el procedimiento fue tranquilizador. Al entrar en la sala de endoscopia, el médico y las enfermeras confirmaron mi fecha de nacimiento y mi nombre una vez más, me dieron una explicación detallada de la prueba y luego me acostaron. Me alegré de haber podido completar la prueba hoy sin ningún problema.