Un día, empecé a ver pecas y manchas oscuras en la cara. Así que busqué un dermatólogo cerca de mi trabajo. Mi prima me había comentado algo, así que decidí ir. Pedí cita, me dieron una consulta y, tras escuchar la explicación, decidí cuál era el tratamiento adecuado para mí. Entonces, me hice mi primer tratamiento.
Me hice pico tonificación. Hay un espacio para lavarse la cara y proporcionan limpiadores en espuma y aceites. También hay una taquilla para guardar las pertenencias. El hospital está limpio y las enfermeras fueron muy amables. Me dolió un poco durante el tratamiento, pero después me refrescaron y me aplicaron crema vitamínica. Fue maravilloso. Todavía tengo que ir unas cuantas veces más, pero después de cada visita, mi piel se sentía más limpia y suave, lo cual fue genial.