Tengo problemas en las articulaciones de la rodilla, así que cuando voy al hospital, recibo una consulta médica y fisioterapia. Recibo descargas eléctricas con hormigueo, terapia con compresas calientes y fototerapia que penetra profundamente en la rodilla. También voy a la farmacia y consigo una receta y medicamentos.
Los médicos, fisioterapeutas y todos los profesores son amables y sonríen cuando me atienden. Esta vez, cuando fui al hospital, era Navidad en diciembre, así que había muchos adornos navideños y luces de colores, así que, aunque me dolía, me sentí muy bien. También pusieron canciones navideñas suaves, así que tarareé mientras esperaba la sesión de fisioterapia, y ni siquiera me aburrí.