Mientras mi hijo recibía tratamiento, yo también lo recibí. Tenía la garganta irritada y me picaba, y pensé que seguía con dolor de garganta, además de sentirme un poco mal. Ya me habían tratado en Chorong Pediatrics y me trataron bien con la medicación recetada, así que ni siquiera pensé en ir a otro hospital. Las enfermeras y los médicos fueron increíblemente amables. La limpieza y el diseño interior del hospital, siempre impecables, me dieron aún más confianza. Como era de esperar, tenía la garganta inflamada. Pedí una inyección, esperando que me aliviara el dolor de cabeza y corporal, y me la pusieron. Me impresionaron mucho las inyecciones; no me dolieron nada. Tomé la medicación recetada ayer y hoy, y me siento mucho mejor.