Recibí tratamiento de acupuntura en la Clínica de Medicina Oriental Inseoul. El ambiente general era tranquilo y limpio, lo que me hizo sentir cómoda desde el primer momento. Tras registrarme, expliqué brevemente mis síntomas y el director me hizo preguntas detalladas e identificó con precisión dónde me sentía incómoda. Era la primera vez que recibía acupuntura, así que estaba un poco preocupada, pero el médico me explicó el procedimiento paso a paso de antemano, lo que me ayudó a calmar la ansiedad. Las agujas eran casi indoloras y el médico me revisaba periódicamente para asegurarse de que me sintiera bien, lo que me tranquilizó aún más. Después del tratamiento, la zona donde había estado tensa se sintió notablemente más ligera. También me sugirió estiramientos sencillos y cambios en mi estilo de vida que podía hacer en casa para prevenir futuros dolores. El médico no me recetó tratamientos en exceso, sino que se centró en las necesidades específicas de mi afección, lo que me dio confianza y me animó a volver a esta clínica.