Últimamente, me preocupaban mis líneas de expresión, así que visité la Clínica Snow en Paju y me inyecté bótox en la frente, el mentón y el entrecejo. Estaba un poco nerviosa, pero el ambiente limpio y la amabilidad del personal me tranquilizaron desde el primer momento. Durante la consulta, la terapeuta evaluó cuidadosamente mis expresiones faciales y el uso de mis músculos, explicándome con detalle dónde y cuánto debía inyectarme para lograr un aspecto natural. Me preocupaba exagerar y que no quedara bien, pero ajustó meticulosamente esas zonas, lo que me dio confianza. El procedimiento fue más rápido de lo esperado y prácticamente indoloro. Me preocupaba especialmente que el bótox en el mentón fuera doloroso, pero las manos de la terapeuta eran tan ligeras que fue pan comido. La hinchazón y los moretones fueron mínimos después del procedimiento, y después de unos días, mi frente y el entrecejo se veían más suaves y mi mandíbula ligeramente más definida. Estoy muy satisfecha con los resultados. Mis expresiones son naturales, pero mi apariencia general está más definida, lo que me hace sentir bien cada vez que me miro al espejo. ¡Seguiré recibiendo mis inyecciones de Botox aquí para mantenimiento!