Acabo de comer hace un rato, pero si solo estoy en casa, me aburro... ¿Será por una 'razón psicológica'?

Cuando estás en casa, no tienes hambre, pero simplemente te sientes aburrido. Incluso si ves la televisión o lees un libro, a veces la comida invade tu mente. Al final, después de resistirte mucho, a veces terminas comiendo en exceso. Esto no es porque te falte energía, sino que es un placer que se busca para aliviar el estrés, un apetito placentero.

El apetito placentero aparece con frecuencia en trabajadores, estudiantes y personas que llevan vidas con horarios cambiantes, que son propensos a experimentar estrés. Cuando se sienten emocionalmente deprimidos o enfrentan una carga excesiva de trabajo o preocupaciones, los niveles de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, disminuyen. Para aumentar la secreción de serotonina, el cerebro envía señales para que el cuerpo consuma azúcar. El azúcar es una fuente de energía que se transmite rápidamente al cerebro y ayuda a incrementar temporalmente la secreción de serotonina. Por eso, cuando uno está deprimido o bajo mucho estrés laboral, es más fácil que surja un apetito placentero. En particular, cuando la secreción de cortisol, la hormona del estrés, se vuelve excesiva, se descompensa el equilibrio entre la leptina, que suprime el apetito, y la grelina, que lo aumenta, lo que conduce a la aparición del apetito placentero.

Además, la falta de sueño puede provocar un apetito placentero. Esto se debe a que el sueño también aumenta la secreción de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Cuando el ritmo circadiano se altera debido a insomnio o trabajo nocturno, los niveles hormonales cambian, lo que puede causar problemas en las señales químicas y en la función nerviosa. Nuestro cuerpo, en busca de recuperar este desequilibrio, intenta consumir más energía a través de la comida, lo que puede aumentar el apetito en el proceso. Además, la falta de sueño reduce las capacidades cognitivas y otras funciones cerebrales, disminuyendo la capacidad de controlar los impulsos. Esto puede aumentar aún más el apetito, llevando a un consumo excesivo de alimentos.

Por lo tanto, para eliminar el apetito placentero, es útil comer alimentos que liberen mucha serotonina. Para que se libere mucha serotonina, es recomendable comer alimentos que contengan triptófano. Los alimentos que contienen mucho triptófano son principalmente la leche y las carnes. La leche también es rica en calcio, magnesio y potasio, lo que ayuda a reducir la presión arterial elevada causada por el estrés. También contienen mucho triptófano las almendras, cacahuetes, semillas de girasol, arroz integral, soja y pescados azules. Es aún mejor acompañar con lechuga, que es rica en vitamina B1, la cual ayuda a estabilizar los nervios.

Además, dormir bien también es importante. Para ello, se debe evitar comer aperitivos antes de acostarse, independientemente del tipo. Comer antes de dormir puede causar una entrada rápida de energía en el cuerpo, lo que puede interferir con la regulación del ciclo del sueño. Además, los aperitivos por sí solos son difíciles de satisfacer, lo que puede aumentar el deseo de comer más y disminuir la calidad del sueño.

<Fuente: Health Chosun>