생활습관과 영양제 섭취도 중요하군요. 저도 실천 해 봐야겠네요
Una revisión sobre la prevención de la pérdida de visión mediante cambios en el estilo de vida y una dieta saludable.
Últimamente, notaba que mi visión empeoraba, así que fui a una revisión. Me dijeron que tuviera cuidado porque veía peor que antes. Como tengo un familiar con glaucoma, he estado tomando medidas para prevenir la pérdida de visión. Después de seis meses de constancia, los mareos, los dolores de cabeza y otras molestias causadas por la pérdida de visión han desaparecido.
En primer lugar, para prevenir la pérdida de visión, me centré en la iluminación mientras trabajaba o leía. La iluminación anterior era algo tenue, lo que me provocaba fatiga ocular rápidamente. Durante el día, reorganicé el espacio para aprovechar al máximo la luz natural y cambié las lámparas por otras que minimizaban el deslumbramiento y proporcionaban una distribución uniforme de la luz. También procuré mantener una distancia adecuada de la pantalla del ordenador, ya que me forzaba la vista al inclinarme demasiado hacia delante.
Para prevenir la pérdida de visión, practiqué la regla 20-20-20 al usar la computadora o el teléfono inteligente, asegurándome de que mis ojos descansaran lo suficiente. Esta regla consiste en mirar cada 20 minutos algo a 6 metros de distancia durante 20 segundos. Descubrí que esto me ayudaba a sentir menos cansancio en los ojos y a prevenir la pérdida de visión. También aprendí que parpadear con frecuencia ayuda a mantener una película lagrimal saludable, lo cual es bueno para prevenir la sequedad ocular y la pérdida de visión, así que también lo incorporé a mi rutina.
A continuación, para prevenir la pérdida de visión, consumí alimentos y suplementos ricos en vitaminas A, C y E, ácidos grasos omega-3 y zinc, beneficiosos para la salud ocular. En particular, comí muchas zanahorias, espinacas, pescado y frutos secos. También tomé luteína y zeaxantina de Ankook Health y Promega de Chong Kun Dang, que resultaron eficaces para prevenir la pérdida de visión.
También intenté dormir lo suficiente para prevenir la pérdida de visión. Un sueño adecuado es fundamental para la recuperación ocular tras la fatiga y la regeneración celular. Por eso, procuré dormir entre siete y ocho horas seguidas cada noche.