Traté mi tic ocular reduciendo mi estrés diario y tomando suplementos nutricionales.

Hace unos meses, empecé a tener tics oculares repentinos. Al principio no eran graves, así que no le presté mucha atención, pensando que simplemente desaparecerían. Sin embargo, los síntomas empeoraron gradualmente y, con el tiempo, los tics se volvieron tan intensos que interferían con mi vida diaria. Así que empecé a investigar varios tratamientos para los tics. Compré y tomé suplementos nutricionales y cambié mi estilo de vida para reducir el estrés y la fatiga, y logré tratarlos con éxito.

Aunque el tic ocular no parezca grave, puede ser bastante molesto y perturbar la vida diaria cuando empeora. Se dice que una de las causas del tic ocular es la deficiencia de magnesio. El magnesio desempeña un papel crucial en la función nerviosa y muscular, por lo que una deficiencia puede provocar calambres y temblores musculares. Así que, para tratar el tic ocular, compré un suplemento de magnesio y lo tomé a diario.

Además del magnesio, otro nutriente que afecta el tic ocular son las vitaminas del complejo B. Estas vitaminas favorecen la salud ocular y fortalecen la función nerviosa, y se dice que las vitaminas B6 y B12, en particular, activan las vías nerviosas y ayudan a tratar el tic ocular. Así que, para tratar mi tic ocular, compré un suplemento que contiene principalmente vitaminas del complejo B y lo tomé a diario junto con magnesio.

Y como se dice que la fatiga y el estrés tienen un gran impacto en el tic ocular, dormí más y hice ejercicio una hora al día para tratarlo. Después de mejorar mi estilo de vida y tomar medicamentos para tratarlo, este disminuyó significativamente después de dos o tres meses, y finalmente logré tratarlo. Ahora, solo lo sufro ocasionalmente los días que no puedo dormir o estoy muy cansado, e incluso entonces, no dura mucho. Rara vez sufro tic ocular en momentos normales. Voy a seguir controlando bien mis síntomas para que el tic ocular no vuelva a interferir con mi vida diaria.