
Para prevenir el estreñimiento, lo más importante es consumir bien verduras y agua, y hacer ejercicio de manera constante. Sin embargo, en el caso de los ancianos, debido a que tienen dificultades para orinar, enfermedades gastrointestinales, o debilidad en las articulaciones y la columna vertebral, mantener estos hábitos de vida no es fácil.
Lo más importante para prevenir el estreñimiento en los ancianos es no saltarse las comidas. El intestino necesita ser estimulado regularmente para mejorar la función motora, y si se omiten las comidas, la estimulación en el intestino será menor, lo que puede causar estreñimiento. Como acompañamientos, son recomendables los alimentos fermentados como la pasta de soja fermentada y la pasta de soja tradicional, y también ayuda prevenir el estreñimiento mezclar arroz con maíz, arroz integral y legumbres.
También es bueno acostumbrarse a tener la hábito de evacuar dentro de los 15 minutos después de desayunar.
Se deben evitar bebidas como el té verde o el café, que son conocidas por ser buenas para la salud en general. Esto se debe a que, por su efecto diurético, la falta de líquidos en el cuerpo puede causar estreñimiento.
Hacer ejercicio no significa realizar movimientos bruscos, sino caminar de 15 a 30 minutos al día o adoptar posturas en las que se levanten las piernas o la cabeza mientras está acostado, lo cual ayuda. Hacer abdominales también estimula los intestinos y fortalece los músculos abdominales, ayudando a prevenir el estreñimiento. En ese momento, se debe tener cuidado de no sobrecargar la columna vertebral ni las articulaciones.
Tomar baños de asiento o baños de piernas también ayuda a activar la circulación sanguínea en la parte inferior del abdomen, lo que es bueno para prevenir el estreñimiento crónico.
Por otro lado, los criterios para el estreñimiento varían según la persona, por lo que es difícil establecer una definición clara. Se considera estreñimiento crónico si la frecuencia de defecación es de hasta 3 veces por semana y al defecar se experimentan ▲ esfuerzo excesivo ▲ heces duras ▲ sensación de evacuación incompleta o ▲ sensación de obstrucción en el ano.
Lo más importante para prevenir el estreñimiento en los ancianos es no saltarse las comidas. El intestino necesita ser estimulado regularmente para mejorar la función motora, y si se omiten las comidas, la estimulación en el intestino será menor, lo que puede causar estreñimiento. Como acompañamientos, son recomendables los alimentos fermentados como la pasta de soja fermentada y la pasta de soja tradicional, y también ayuda prevenir el estreñimiento mezclar arroz con maíz, arroz integral y legumbres.
También es bueno acostumbrarse a tener la hábito de evacuar dentro de los 15 minutos después de desayunar.
Se deben evitar bebidas como el té verde o el café, que son conocidas por ser buenas para la salud en general. Esto se debe a que, por su efecto diurético, la falta de líquidos en el cuerpo puede causar estreñimiento.
Hacer ejercicio no significa realizar movimientos bruscos, sino caminar de 15 a 30 minutos al día o adoptar posturas en las que se levanten las piernas o la cabeza mientras está acostado, lo cual ayuda. Hacer abdominales también estimula los intestinos y fortalece los músculos abdominales, ayudando a prevenir el estreñimiento. En ese momento, se debe tener cuidado de no sobrecargar la columna vertebral ni las articulaciones.
Tomar baños de asiento o baños de piernas también ayuda a activar la circulación sanguínea en la parte inferior del abdomen, lo que es bueno para prevenir el estreñimiento crónico.
Por otro lado, los criterios para el estreñimiento varían según la persona, por lo que es difícil establecer una definición clara. Se considera estreñimiento crónico si la frecuencia de defecación es de hasta 3 veces por semana y al defecar se experimentan ▲ esfuerzo excesivo ▲ heces duras ▲ sensación de evacuación incompleta o ▲ sensación de obstrucción en el ano.