El páncreas, junto con el hígado, es conocido como el "órgano silencioso". El páncreas no presenta síntomas evidentes hasta que la enfermedad está en una etapa avanzada, por lo que es importante reconocer las "señales de peligro" que envía el páncreas con anticipación. A continuación, se describen las señales de advertencia que indican daño en el páncreas.

 

Dolor abdominal

 

Si además de un dolor abdominal desconocido también siente dolor en la espalda, debe sospechar de cáncer de páncreas o pancreatitis aguda. El dolor abdominal es el síntoma más común, y varía según la condición o la ubicación. El páncreas está cerca de la espalda, por lo que a veces se experimenta dolor en la espalda junto con el dolor abdominal. Si el dolor es repentino, intenso y se concentra en el centro del abdomen, podría ser pancreatitis aguda. Los signos de cáncer de páncreas incluyen ▲dolor abdominal que dura varias semanas, ▲indigestión, ▲pérdida de apetito, ▲disminución de la ingesta de alimentos debido al dolor y ▲pérdida de peso.

Náuseas y diarrea después de comer alimentos grasos

 

El páncreas es el único órgano del sistema digestivo que produce enzimas que ayudan a descomponer las grasas. Las enfermedades que afectan al páncreas disminuyen la capacidad del cuerpo para digerir las grasas. Si después de comer alimentos con alto contenido de grasa experimentas náuseas que antes no sentías, es recomendable verificar la salud de tu páncreas. Especialmente las hamburguesas con mucho grasa pueden causar náuseas, al igual que los aguacates y nueces con alto contenido de grasa.

Si hay una enfermedad pancreática, puede ocurrir diarrea con grasa. Entre los tres nutrientes principales, los carbohidratos y las proteínas, que también se secretan en otros órganos además del páncreas, tienen menos problemas de absorción gracias a las enzimas digestivas. Sin embargo, la grasa solo se digiere y absorbe mediante enzimas secretadas por el páncreas. Esto no solo impide la descomposición de la grasa y la absorción de ácidos grasos esenciales en nuestro cuerpo, sino que también puede causar trastornos en la absorción de vitaminas liposolubles como A, E y K. Cuando se presenta una enfermedad en el páncreas, la secreción de estas enzimas se dificulta, lo que hace que el color de las heces se vuelva más pálido y su densidad disminuya.

 

Pérdida de peso

 

Aunque no hayas intentado hacer dieta, la pérdida de peso también puede ser una señal de que la salud de tu páncreas está empeorando. Especialmente si la pérdida de apetito debido al cáncer de páncreas hace que comas menos y, por lo tanto, pierdas peso fácilmente. Si has perdido más del 5% de tu peso habitual en seis meses sin una razón aparente o aproximadamente 4.5 kg independientemente del período, es recomendable que consultes a un hospital.

 

Diabetes mellitus

 

El desarrollo repentino de diabetes también es una señal de advertencia del riesgo de daño pancreático. La diabetes puede ser una causa y una consecuencia del cáncer de páncreas. Las células beta del páncreas tienen la función de secretar insulina para regular los niveles de azúcar en la sangre. Cuando la pancreatitis o el cáncer de páncreas progresan, las células pancreáticas se destruyen, y estas células beta también se destruyen. Esto puede causar la aparición de diabetes o el empeoramiento de una diabetes que estaba bien controlada. De hecho, en pacientes con pancreatitis crónica, el 90% desarrolla diabetes a medida que la enfermedad avanza. Si una persona mayor de 50 años, sin obesidad ni factores de riesgo familiares u otros factores especiales, desarrolla repentinamente diabetes o su condición empeora, es imprescindible realizar una evaluación para detectar cáncer de páncreas.

 

 

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¿Es la parte superior del páncreas?

Si sufre de indigestión y dolor abdominal con frecuencia

Dicen que hay que sospechar de una enfermedad del páncreas.